Bolivia: La acción del CICR por las personas privadas de libertad

Bolivia: La acción del CICR por las personas privadas de libertad

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) apoya el fortalecimiento del sistema penitenciario en Bolivia desde 2013 para ayudar a mejorar las condiciones de detención y trato de las personas privadas de libertad.

Actualmente, en el marco del Convenio Interinstitucional (2022-2027) con el Ministerio de Gobierno, el CICR promueve la inclusión de buenas prácticas penitenciarias y contribuye a la mejora de las condiciones de detención de las personas privadas de libertad, en estrecha coordinación con la Dirección General de Régimen Penitenciario de Bolivia (DGRP).

También, el CICR apoya y brinda asesoría para la formulación y difusión de los documentos de gestión penitenciaria, como los protocolos de atención para las áreas de trabajo social, psicología y legal (clasificación de personas privadas de libertad) dirigidos al personal de tratamiento de la DGRP. En otras ocasiones, el apoyo se ha enfocado en la gestión de riesgos de incendios en un centro de detención específico.

Una preocupación principal es el mejoramiento de las condiciones de detención a través de las obras de infraestructura de agua, saneamiento y habitabilidad, u otro apoyo puntual. A través de los años, varios establecimientos de detención han recibido este apoyo para obras determinadas, siempre con el enfoque de apoyar a las personas más vulnerables dentro de la población penitenciaria del penal específico, como las personas con problemas de salud mental, los nuevos ingresos, entre otros. Durante los últimos años, varios penales han recibido este apoyo, entre ellos, los penales de Chonchocoro, San Pedro y Miraflores, en La Paz; El Abra y San Sebastián Mujeres, en Cochabamba, y Palmasola, en Santa Cruz.

El CICR también apoya el fortalecimiento de los servicios de salud en los penales, a través de un diálogo técnico con el personal de salud y donaciones puntuales. Estos últimos han incluido la donación de muebles especializados para guardar las historias clínicas de las personas privadas de libertad, reforzando así la aplicación de los principios de ética médica, y la asistencia a diferentes establecimientos de detención a nivel nacional en materiales de limpieza, desinfección, protección y tanques de oxígeno durante la pandemia de Covid-19.